Ama tu oficio,
tu vocación,
tu estrella,
aquello para lo que sirves,
aquello en lo que, 
realmente,
te sientes uno entre los hombres,
esfuérzate en tu quehacer como si de cada detalle que piensas,
de cada palabra que dices,
de cada pieza que colocas,
de cada martillazo que das,
dependiese la salvación de la humanidad.
Porque depende, créeme.

Elogi de viure de Joan Maragall